COMPARTIR ES CRECER

Max Ernst...
“No puede haber una revolución total sino una revolución permanente. Como el amor, es el goce fundamental de la vida”. more...

Reflexiones sobre el futuro de la formación E-learning

Hoy día asistimos a un nuevo renacer de la formación e-learning en España. Los motivos son variados, algunos puramente económicos derivados de la actual crisis, otros se fundamentan en valores pedagógicos, su flexibilidad o que muchos usuarios sean ya nativos digitales. Aunque sigo considerando que las herramientas e-learning actualmente disponibles no pueden suplir totalmente el aprendizaje en aula sí que presentan numerosas ventajas a valorar detenidamente. La posibilidad de conciliar horarios entre los alumnos o evitar traslados complicados serían algunos de los rasgos positivos.

El éxito de una acción formativa parte del análisis que se haya realizado antes de elegir el canal por el que se transmitirá. Lo primero sería identificar claramente el conocimiento que aporta valor así como el motivo para implementarlo entre los alumnos, ¿Afrontamos un curso estrictamente normativo o una formación estratégica para nuestra empresa?

Los factores a tener en cuenta son numerosos: perfil de los alumnos, herramientas tecnológicas que tendrán a su disposición, experiencias anteriores, la cultura empresarial, presupuesto disponible, aplicaciones internas o posibles barreras informáticas…De nada valdrá gastar una ingente cantidad en cursos de alto contenido virtual dirigidos a alumnos que desconocen el uso de un PC o que no dispondrán del mismo.

Algunas de las críticas habituales al aprendizaje on-line se referían a la pérdida de cercanía emocional, la imposibilidad de transmitir gestos, entonaciones o entusiasmo del tutor, así como la ausencia del aprendizaje informal que deriva del contacto con otros alumnos. Estos argumentos han perdido mucha fuerza ya que distintas herramientas colaborativas como las wikis, redes sociales o web conferences, salvan en parte estos inconvenientes.

No obstante sigue siendo difícil que los alumnos desarrollen algunas competencias solo con cursos e-learning, especialmente aquellas relacionadas con habilidades como hablar en público.

La experiencia me ha mostrado que la formación Blended es un exitoso modelo que aprovecha el seguimiento on-line con la fuerza de las sesiones presenciales, si bien suele exigir un despliegue mayor de recursos que recurriendo solo a una metodología tradicional. Este modelo mixto puede recoger lo mejor de ambos sistemas, uniendo el soporte de contenidos interactivos accesibles vía web y el seguimiento individualizado del tutor en la plataforma con citas presenciales periódicas.

Pero al final volvemos a la misma reflexión ya planteada anteriormente, ninguna modalidad formativa es perfecta para todo tipo de curso o alumno. Antes de colgar un cuadro hay que pintarlo y en este caso el pincel que elijamos dependerá de las conclusiones obtenidas tras el necesario análisis previo.  


Luis Miguel Fuentes Gutiérrez
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¿Wilson o House? ¿Qué es tu jefe? ¿Y tú?


El otro día pregunté a un colega por un directivo de su empresa. Su respuesta fue rápida. Me dijo: “es muy buena persona”. Inicialmente no supe exactamente que pensar.

Yo le dije ¿Qué quieres decir con eso de que es “buena persona”?. Él me respondió que eso, que era afable y solícito. Pero no había despejado mi duda.


¿  Era simplemente una buena persona? ¿o estaba ante un buen profesional? ¿Cómo saberlo?, ¿le podría incluir en alguno de los siguientes grupos?:

  • Los “atrevidos” que van más allá de lo obvio o habitual y se arriesgan sin ser temerarios.
  • Los “resolutivos” que generan propuestas de solución a un problema y se implican en su implementación.
  • Los “visionarios” que ven en las discrepancias una fuente de conocimiento y creatividad y las aprovechan.
  • Los “innovadores” que buscan formas novedosas de abordar la situaciones sin caer en snobismos desmedidos.
  • Los “polifacéticos” que tienen múltiples perspectivas que les facilitan el abordaje de situaciones complejas.
  • Los “cabales” que piensan por sí mismos y basan sus opiniones en criterios.
  • Los “pragmáticos” que, además de tener ideas, las traducen en proyectos de ejecución.
  • Los “focalizados” que creen en lo que hacen y actúan con determinación.
  • Los “comprometidos” que se involucran en el proyecto con el máximo de empeño
  • Los “dinámicos” que usa el humor para mantener la vitalidad en el día a día sin caer en el chiste fácil.
¿Ser buena persona implica ser buen profesional? ¿O ser buen profesional exige, además pertenecer a los grupos antes mencionados, también ser buena persona? ¿Cuántos de tus compañeros reúnen estas dos condiciones? ¿Y tú?

Comprobarás que todavía te quedará alguno difícil de encasillar en alguno de estos dos tipos. Bueno, que sean los menos.

Entrada de Alejandro Martín

Socio-Director de TDSystem 

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EL TESORO ESCONDIDO: Da igual lo bueno que seas si nadie te ve


Hoy día diferenciarse es vital para encontrar hueco en el competitivo mercado empresarial. Ya no sirve hacer las cosas bien, el cliente demanda un servicio excelente y dadas las circunstancias económicas lo requiere a un precio incluso menor. Son aquellas empresas que ofrecen productos y servicios de óptima calidad a precios competitivos las que han encontrado un nicho dentro de la actual crisis.

Es difícil encontrar directivos que pongan en duda la perfección de sus productos, pero siempre me surge una pregunta, ¿Qué los hace diferentes? La respuesta puede ser un equipo profesional cualificado, el servicio técnico, la seguridad en la entrega o una baja tasa de incidencias…pero ¿es esto una singularidad suficiente para convencer a los clientes de que somos la mejor opción?

Partamos de que las estrategias comerciales basadas exclusivamente en bajos precios son demasiado arriesgadas, ya que siempre puede surgir una multinacional que desee posicionarse o una empresa asiática que desborde el mercado con productos baratos. Además el precio no fideliza, convierte a nuestros clientes en aves de paso. Son otras características las que lo hacen cautivo y evitan que  migre, otorgando una deseable estabilidad a las cuentas de nuestra compañía.

Por lo tanto volvamos a la pregunta inicial ¿Cuales son nuestros valores diferenciales? Obviemos las generalidades y el marketing vacio, si después de reflexionar hondamente no encontramos una respuesta clara deberemos actualizarnos y corregir aquello que falle, pero nunca quedarnos parados, la inactividad es en estos casos la peor decisión.


Cuando el dinero fluye con facilidad es cómodo ser un pescador de red que espera sentado a que la corriente conduzca a los clientes hacia sus negocios, pero ahora debemos movernos, buscarlos y decirles “no somos una empresa más y te lo podemos demostrar”. Es cuestión de mirar dentro y saber que nos hace especiales, convertirnos en sastres y diseñar trajes que resalten lo más esbelto de nuestras compañías.



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El Arte de saber escuchar

La confianza produce muchas veces la lealtad (Séneca)
Los amigos y los clientes tienen algunas cosas en común. Cuesta mucho conseguirlos y si no los cuidamos es muy fácil perderlos.

A lo largo de nuestra vida conocemos a muchas personas, en el colegio, en nuestro quehacer diario y la empresa donde trabajamos. Con algunos sólo cruzaremos un par de palabras y otros se convertirán en parte vital de nuestro círculo íntimo. De igual modo muchos clientes se acercarán o serán invitados a conocer nuestro negocio, pero solamente unos pocos se convertirán en fieles compradores. ¿Cuál será la clave para maximizar  su número?
El peso principal que inclinará la balanza se llama “confianza”.
Actualmente aparte del lógico trato agradable, nos debemos preocupar por las necesidades reales del cliente y aportarle las mejores soluciones, que en muchas ocasiones no serán las más caras y “golosas” comercialmente. Como bien refleja la sabiduría popular hacer lo contrario significará “Pan para hoy y hambre para mañana”. Nadie vuelve al lugar donde se ha sentido engañado.
La diferencia entre un comercial que despacha y un asesor que nos aconseja reside fundamentalmente en el conocimiento del cliente y la mejor manera de obtenerlo es preguntando y sobretodo escuchando.
Cuantas veces se comete el error de dar por sentado lo que el cliente necesita, mientras este infructuosamente aguarda la oportunidad de contárnoslo, esperando pacientemente a que el comercial relate todas las bondades de su fabuloso catálogo.
Ahora bien, imaginemos que nuestra red de ventas domina el difícil arte de escuchar y comprender a su clientela, ¿Ya esta todo resuelto? No, la orientación al cliente debe inundar la empresa y no reducirse a la vanguardia comercial. Debe ser el timón que dirija nuestro barco, en este tormentoso océano empresarial donde quien descuida al cliente se hundirá.
La única manera de lograrlo es que la propia dirección este comprometida con la excelencia en el servicio y en cascada difunda este valor entre los departamentos funcionales de la compañía. El comprador debe ser perfectamente atendido por todos los trabajadores que lleguen a tener contacto con el, desde aquel que le atiende en la recepción hasta quien le suministra el servicio o le emite la factura, pero debemos ir un paso más allá, incluso aquellos que no lleguen a tener un trato directo con el usuario deben siempre tener en mente como mejorar el servicio que le facilitan, para hacerlo más sugestivo, agradable y eficaz.
Realmente no es tan complicado, póngase en sus zapatos, imagine como le gustaría que le trataran y recuerde que la mejor campaña de marketing serán sus clientes satisfechos.
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